Cuando llega un nuevo cumpleaños comenzamos el día cuestionando: qué ha sido de nuestra vida hasta ese momento, si estamos donde queríamos estar o si nos falta mucho para llegar, si hemos logrado obtener todo el reconocimiento que sentimos que nos merecemos, si tenemos a nuestro lado a la persona que queremos... cuestionamos todo mientras nos olvidamos de uno de los ritos más sagrados: Agradecer.
Anoche me cuestioné... me recriminé el miedo a cumplir mis sueños... mi incapacidad para lograr mis metas... mi falta de continuidad y mis ganas de sufrir cual novela de Delia Fiallo enamorándome equivocadamente una y otra vez.
Me sentí vulnerable ante mis propios reclamos y lloré... pero lejos de derramarme en un mar sin fondo, cada lágrima me sanaba. Lejos de sentir que me ahogaba en mis fracasos, me pedí perdón por llamarme frustrada en algunos momentos, me pedí perdón por detenerme tantas veces por pensar que estaba en el camino equivocado, me pedí perdón por sentirme desencajada, por ser vanidosa y pensar que me merecía muchas cosas, por encima de muchas personas. Cada lágrima me afirmaba que estoy en el camino de conectarme conmigo, con mi yo, con mi Dios, con el Dios que reside en cada uno de nosotros. Cuando lloramos en soledad... a quien podemos engañar? no hay manera de engañarse a si mismo cuando se está solo, cuando te enfrentas a ti... no hay manera.
Así que esta mañana me levanté y agradecí...
Agradecí cada amor que he tenido en mi vida, pues ellos me han enseñado a querer a otros y a quererme como soy, porque como soy me han querido.
Agradecí mi cuerpo, sano, entero, fuerte, con defectos, con vulnerabilidades, con marcas de juegos, de guerras, de pasiones.
Agradecí mi suerte por tener el privilegio de contar con una familia.
Agradecí mi talento... los muchos que tengo... los dones que más aprecio... mi capacidad para entender el arte.
Agradecí que estoy viva... un día más... un año más...
Agradecí que tengo camino por andar... que estoy en paz.... que puedo seguir adelante... que tengo el poder de cambiar lo que quiero cambiar.
Le pedí perdón a todos a los que he herido, a todo aquel que haya envenenado con mi mala vibra... y a todo el retorno de esa energía en mi.
Me dije "Lo siento" y "Te amo" muchas veces... muchas veces...
No estoy del todo sana.... ahora es que necesito perdonarme y perdonar... liberar y descargar... amar y avanzar.... pero de eso se trata la vida no?
Feliz cumple pa' mi!!!!!
Los quiero...
Angie
Anoche me cuestioné... me recriminé el miedo a cumplir mis sueños... mi incapacidad para lograr mis metas... mi falta de continuidad y mis ganas de sufrir cual novela de Delia Fiallo enamorándome equivocadamente una y otra vez.
Me sentí vulnerable ante mis propios reclamos y lloré... pero lejos de derramarme en un mar sin fondo, cada lágrima me sanaba. Lejos de sentir que me ahogaba en mis fracasos, me pedí perdón por llamarme frustrada en algunos momentos, me pedí perdón por detenerme tantas veces por pensar que estaba en el camino equivocado, me pedí perdón por sentirme desencajada, por ser vanidosa y pensar que me merecía muchas cosas, por encima de muchas personas. Cada lágrima me afirmaba que estoy en el camino de conectarme conmigo, con mi yo, con mi Dios, con el Dios que reside en cada uno de nosotros. Cuando lloramos en soledad... a quien podemos engañar? no hay manera de engañarse a si mismo cuando se está solo, cuando te enfrentas a ti... no hay manera.
Así que esta mañana me levanté y agradecí...
Agradecí cada amor que he tenido en mi vida, pues ellos me han enseñado a querer a otros y a quererme como soy, porque como soy me han querido.
Agradecí mi cuerpo, sano, entero, fuerte, con defectos, con vulnerabilidades, con marcas de juegos, de guerras, de pasiones.
Agradecí mi suerte por tener el privilegio de contar con una familia.
Agradecí mi talento... los muchos que tengo... los dones que más aprecio... mi capacidad para entender el arte.
Agradecí que estoy viva... un día más... un año más...
Agradecí que tengo camino por andar... que estoy en paz.... que puedo seguir adelante... que tengo el poder de cambiar lo que quiero cambiar.
Le pedí perdón a todos a los que he herido, a todo aquel que haya envenenado con mi mala vibra... y a todo el retorno de esa energía en mi.
Me dije "Lo siento" y "Te amo" muchas veces... muchas veces...
No estoy del todo sana.... ahora es que necesito perdonarme y perdonar... liberar y descargar... amar y avanzar.... pero de eso se trata la vida no?
Feliz cumple pa' mi!!!!!
Los quiero...
Angie